¿Vives Vicariamente?
Vivir vicariamente es experimentar la vida indirectamente, como cuando la aventura que alguien te cuenta la sientes como tuya. Vivir vicariamente, implica experimentar la vida a través de las historias que te cuentan. ¿Esta vida indirecta incluye TV, chismes, seguimiento de la vida de las celebridades, mirar sin parar las redes sociales y la realidad virtual? ¡Sí!
Si estás haciendo esto, estás desperdiciando tu vida en trivialidades, o quizás más contemporáneo, en virtualidades. La vida vicaria no nos lleva a ninguna parte. Es fácil hablar sobre los últimos chismes de las celebridades, los últimos desastres o los éxitos de los líderes de la sociedad o la información más actual sobre nuestros vecinos, amigos y familiares. Sentirás la emoción de ganar o perder con tus celebridades favoritas, clubes deportivos, líderes o personas que conoces, pero en realidad, tú no estás ganando ni perdiendo. Ellos sí. En unas pocas horas, semanas o años, no tendrás ningún resultado en tu vida. Ellos sí.
La vida vicaria es la trampa de hablar sobre las cosas importantes que otros hicieron o están haciendo y la diferencia que están haciendo, porque tu vida es aburrida y sientes que no estás haciendo nada importante o que no estás haciendo una diferencia. ¿Realmente vale la pena esta vida vicaria? La mayor parte de lo que hablamos o a lo que dedicamos nuestro tiempo libre, realmente no importa. El simple ejercicio mental de proyectar hacia el futuro lo que haces con tu tiempo libre te ayudará a determinar su valor actual. Entrena tu mente para usar la regla 10/10/10: ¿Qué ganarás en 10 horas/10 meses/10 años con lo que estás haciendo ahora?
Arriésgate de ganar o perder,
pero viviendo tu propia vida.
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