Por la mañana antes de levantarte de la cama piensa en las actitudes que tendrás y las acciones que realizarás durante el día para lograr tus objetivos. Siente las emociones positivas que experimentarás mientras das los pasos hacia su meta. Mírate en tu mente como tu nuevo yo con tus metas logradas. Así es como planeas tu día.
Durante el día trabajarás con determinación en los pasos que decidiste dar durante el día y además, para superar los malos hábitos de tu antiguo yo, involucrarás tus pensamientos, palabras y acciones en los hábitos de tu nuevo yo, construyendo tu día para lograr tus metas.
Por la noche, cuando estés en la cama y antes de dormirte, repasa mentalmente el día que está por terminar. ¿Quién eras durante el día? ¿Cómo te fue en la ejecución del plan que estableciste por la mañana? Piense en los ajustes para el plan de mañana. ¡Celebra tus esfuerzos!
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